Las mallas protectoras son una de las mejores formas existentes para evitar accidentes indeseados, relacionados con caídas.
La seguridad de los niños lo es todo, todavía más cuando se trata de alturas, ventanas y balcones, vivir en un segundo piso o más en el caso de un edificio representa un riesgo latente y este riesgo debe ser tomado en cuenta sin dejar para después. Las caídas son la tercera causa de mortalidad infantil por lesiones no intencionadas y más del 50% corresponde a niños menores de 3 años.
Los niños tienen una escasa o casi nula percepción del riesgo, sus habilidades motrices en desarrollo y la curiosidad que es necesaria para su desarrollo son los principales factores de riesgo, y ante esto ejemplo la curiosidad en ningún caso debe ser coartada durante su crecimiento.
Evitar caídas desde gran altura también requiere de medidas preventivas a realizar en el hogar, como:
·Evitar incitar al niño a asomarse, sea porque el observa el ejemplo o por asomarse con el niño en brazos.
·Ser conscientes con el uso de muebles y elementos de decoración que puedan ser escalables. Evitar que estos puedan facilitar al niño llegar a zonas de riesgo.
·Supervisión constante, los niños la necesitan, además arrastrar para escalar es algo que cualquier niño en desarrollo va a hacer.
En el caso de las ventanas, los dispositivos para bloqueo de las misma son la primera opción, estos se dividen en dos: dispositivos de bloqueo con guía y dispositivos de bloqueo con llaves. La instalación de cualquiera de estos supone un avance en cuanto a la seguridad del hogar, aunque tienen sus propias limitaciones.
En el caso del dispositivo de bloqueo con guía la distancia de apertura nunca debe superar los 10 cm, por otro lado, el dispositivo de bloqueo con llave permite tener las ventanas o puertas de balcón abiertas completamente solo cuando el niño no está en casa.
¿Por qué usar mallas en vez de rejas?
Las rejas permanentes durante mucho tiempo fueron la única opción para evitar caídas indeseadas, pero estas traen consigo un problema al ser un bloqueo a posibles vías de escape. Además, en el caso de los edificios muchas veces ésta modificación puede suponer una violación a las normas entregadas por la constructora o administración del mismo.
Aquí es donde las mallas protectoras se han vuelto una solución cada vez más común, son seguras, casi transparentes, económicas y resistentes. Pueden ser usadas en barandillas horizontales, estas también representan un riesgo en potencia si la distancia entre sus barrotes supera los 10 cm.
Cabe aclarar que la elección de una maya o red requiere supervisión de un experto, no todas son iguales, por lo que la certificación de la misma dará la garantía de que realmente es segura para aguantar el peso de un niño.
La seguridad de los niños es prioridad, en SOS ASISTENCIA tenemos las mejores opciones en cuanto a calidad, certificación y precios, contacta con uno de nuestros asesores.
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