Tener un toldo en casa o negocio tiene múltiples ventajas. Sin embargo, si no quieres que esas ventajas se conviertan en desventajas, es muy importante que realices mantenimiento de forma regular al toldo.
Te damos algunos consejos de limpieza y mantenimiento para que esté en perfecto estado por mucho tiempo.
Instalación e instrucciones
Luego de la adquisición del toldo, será importante proceder a instalarlo, por lo cual es vital que siguiendo las recomendaciones del fabricante puedas apoyarte en un experto para que ejecute esta labor, te evitará dolores de cabeza con tornillería y adecuaciones pertinentes.
Seguir las instrucciones del profesional y las del proveedor, prolongará la vida útil del producto y, si el toldo te venía con un manual de uso, échale un vistazo de vez en cuando para ver las instrucciones que te dan. Dependiendo de las propiedades y calidad de la lona, la forma de limpiarla puede variar.
Cepillado y manchas
Cepillar regularmente la lona y el resto de mecanismos evitará que se produzcan acumulaciones de polvo y otros desechos porque estos podrían llegar a provocar la formación de moho y el consecuente deterioro.
Debes tratar las manchas lo antes posible, ya que son más fáciles de limpiar si son tratadas en el momento. Cuando vayas a ponerte a lavar tus toldos sólo debes usar un jabón suave, cepillo y agua fría o tibia.
No olvides que no debes usar detergentes, ni productos de limpieza. Son demasiado agresivos y podrían dañar las propiedades del tejido que los hace impermeables o repelentes de la suciedad.
Para las partes metálicas es aconsejable usar productos especiales. Además, los trapos, esponjas y cepillos que uses para la limpieza del toldo tienen que ser suaves, no deben tener superficies ásperas, ni duras.
Y ten en cuenta que, si vives en un ambiente cálido y húmedo, seguramente necesitarás limpiar tus toldos con más frecuencia.
Mantenimiento
Si tu toldo no dispone de un sistema de recogida automatizado, para alargar su vida deberás recogerlo en caso de lluvia, viento. A veces se puede incorporar un “cajón” o un pequeño techo para que cuando lo recojamos esté protegido de las inclemencias del tiempo.
Verifica siempre antes de manipular tu toldo que ningún obstáculo impide las acciones de apertura o cierre. Evita totalmente forzarlo a abrir o cerrar.
No lo enrolles cuando esté mojado ya que es probable que se forme moho en la superficie. Debes dejarlo secar al aire libre. Un truco es aplicar un sellador después de lavar el toldo, ya que a base de limpiarlo éste puede perder sus propiedades. El sellador sólo debe usarse cuando la lona esté seca.
Para evitar la oxidación y el deterioro de tu toldo, asegúrate de conservar todas las partes limpias y secas, así como de ir reparando los desperfectos que puedan ir apareciendo.
Hay tintorerías especializadas que te pueden ayudar a recuperar el color inicial, en caso de presentar decoloración por exposición a agua y sol.
Acude siempre a los profesionales en caso de averías y no te saltes las revisiones periódicas. Así podrás identificar y solucionar posibles problemas de que éstos sean demasiado graves.
Disfruta las ventajas de un toldo y alarga su vida útil siguiendo las recomendaciones que te hacemos desde SOS Asistencia, recuerda esto incluso representará un ahorro a largo plazo para ti.
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